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domingo, 12 de julio de 2009

El modelo sueco. (Aprender de los demás para salir de la crisis Bancaria)

De otras crisis financieras habidas en la historia económica mundial, la más parecida a la que estamos sufriendo en la actualidad, fue la de principios de los años 90 en Suecia.

Los suecos tomaron unas medidas para superar la crisis que permitieron salir de la misma en cinco años con un coste más que aceptable para el contribuyente. El modelo nos podría valer porque lo que aconteció en Suecia es muy similar a los que estamos viviendo ahora en nuestro País y en otros de la Unión Europea. La similitud de las situaciones, viene determinada por la progresión de unos índices relevantes que afectan al sector inmobiliario y también al financiero.

La morosidad en préstamos concedidos por bancos, cajas de ahorro y cooperaivas de crédito esta en torno al 4,4% y sigue subiendo. El descenso de los precios de la vivienda se sitúa en el 4,26% y sigue bajando.

La morosidad está íntimamente relacionada con el ascenso continuado del desempleo, unido a la crisis negativa de confianza que nos han trasmitido los Gobiernos e instituciones. Esto ha llevado a que la demanda del precio de las viviendas siga disminuyendo de forma alarmante, pudiendo llegar incluso al 25%, como ocurrió en Suecia en los años 90.

Las promotoras inmobiliarias no pueden venden pisos y por tanto el sistema financiero sufre las consecuencias que impactan directamente sobre su morosidad y finalmente sobre su ratio de solvencia, no solo como consecuencia del crédito al promotor sino también a los créditos hipotecarios de las familias cuya situación de desempleo les impide hacer frente a las hipotecas. La morosidad en este contexto podría alcanzar un 11% como también ocurrió en suecia en entre los años 90.

En España en los años 90 a 93 sufrimos una crisis inmobiliaria pero era solo inmobiliaria pero nunca afectó al Sistema Financiero.

Realmente sobre la convergencia de crisis financiera e inmobiliaria al mismo tiempo, nadie tiene suficiente experiencia, por lo que sería del todo necesario aprender de lo que a otros hicieron, aplicando sus experiencias y solventar la crisis aplicando métodos similares.

Suecia fue capaz con un coste mínimo solo del 2% de su PIB, de salir de la crisis y lo hicieron en cinco años. Pues bien. Si no se sabe que hacer, ¿porque no hacemos lo que hicieron los suecos?.

Lo Intentaré resumir a continuación:

1- Garantizar deuda bancaria: A principios de 1993 el Estado Sueco garantizó sin límite todas las deudas bancarias. Aquí no entraban los accionistas. Se consiguió que los inversores siguieran prestando a los bancos suecos.
En la crisis actual, Se ha garantizado, solo parcialmente como por ejemplo las últimas emisiones de deuda (avalada por el Estado), en cumplimiento de la segunda medida en apoyo al sistema, aprobada por Zapatero.
2- Nacionalización y Bancos Malos: Aunque un banco insolvente tiene acceso al crédito, no significa que deje de ser un banco insolvente. La tendencia de sus gestores es la de reducir los préstamos asegurando operaciones de la máxima garantía y seguridad para poder ir aumentando poco a poco sus ratios de solvencia muy lentamente. Esto si no ocurre exactamente lo contrario, es decir empiezan a financiar operaciones de alto riesgo y alta rentabilidad “cruzando los dedos” para que la cosa salga bien así generar más beneficios para recuperar la solvencia algo más rápidamente.

Para cumplir la primera medida de la garantía anterior (punto nº1) el Gobierno exigió la realización de auditorías muy duras mediante las cuales se afloraron todas las pérdidas posibles.
Después de las auditorías, se pudo comprobar, como ocurriría en España si se hiciera lo mismo, que los dos principales bancos, eran insolventes con lo cual se procedió a su inmediata nacionalización.
Paralelamente se crearon dos entidades que denominaron “bancos malos” que fueron capitalizados por el gobierno adquiriendo los créditos tóxicos de la banca.
Estos “bancos malos”, fueron gestionados como una firma de gestión de activos, quienes se dedicaron a mejorar la solvencia de los activos que habían adquirido y ponerlos a la venta. Con la gestión y venta de dichos activos, el Estado sueco recuperó prácticamente el 40% de lo invertido en estos bancos malos. De los 4.500 millones de dólares que el gobierno invirtió en dichas entidades, al final le fueron devueltos 1.800 millones de dólares, con un saldo negativo para el contribuyente de 2.700 millones de dólares.
Finalmente Los bancos nacionalizados, una vez saneados fueron de nuevo privatizados. En total se estima que el rescate bancario sueco le costó al contribuyente un 2% del PIB del país, una factura relativamente baja para poder salir de semejante embrollo.

En Europa y EEUU, aún estamos en la aplicación parcial de la fase Nº 1. Garantías parciales de deuda con inyecciones de capital, unas medidas que no según los expertos sirven para nada.
De momento los EEUU llevan inyectados en ayudas a la banca 1,5 billones de dólares y Europa cerca de 2,3 billones de euros (Reino unido, Alemania, Francia, España, Portugal, Austria, Holanda, Suiza).

Si no nos queremos vernos con una crisis a la Japonesa, que ya dura mas de una década, tocaría coger el toro por los cuernos y dejarse de tonterías. Es la hora de garantizar el total de las deudas y depósitos del sistema financiero, obligando a los bancos que hagan aflorar todos sus activos dudosos, cosa difícil de cumplir dada la moratoria otorgada por el gobierno a finales de 2008 con el famoso decretazo que les permitiría no aflorar el verdadero valor de sus activos durante dos años. (Ver mi anterior artículo del blog)
Sería también la hora de crear bancos malos, porque cuando más tardemos en tomar decisiones más nos veremos ante una crisis de larguísima duración incluso pero que la de Japón.
La diferencia puede suponer o liquidar la crisis en 5 años o bien soportar más de 10 años con un gasto inconmensurable.